Sinopsis:
Con
trece años, Johnny Merrimon tiene que enfrentarse a situaciones que
ningún chico de su edad debería afrontar. En el año transcurrido desde
la desaparición de su hermana melliza, Alyssa, su mundo se ha venido
abajo: su padre les ha dejado y su frágil madre se encuentra inmersa en
una espiral de autodestrucción. Pero Johnny se mantiene fuerte. Provisto
de un mapa, una bicicleta y una linterna, acecha a todo hombre fichado
por abusos en el Condado de Raven. La policía puede que haya renunciado a
encontrar a Alyssa, pero él nunca lo hará. Alguien, en algún lugar,
sabe algo y lo está ocultando...
Solo
una persona se preocupa por Johnny: el detective Clyde Hunt, que
comparte su obsesión por el caso. Pero cuando el chico es testigo del
atropello y muerte de un motociclista, e insiste en que la víctima fue
asesinada porque había encontrado a Alyssa, incluso Hunt cree que ha
perdido la cabeza.
Entonces
otra niña desaparece... y un exconvicto misterioso y gigante, que
parece psíquicamente perturbado, llega a su pueblo repitiendo como un
mantra: «No hay cuervos, no hay cuervos...» y le cuenta a Johnny una
historia de violencia que se remonta a cien años atrás...
Reseña y opinión:

Mientras
la policía no obtiene resultados en la búsqueda de la niña, Johnny
lleva todo un año investigando por su cuenta, arriesgándose al máximo
para esclarecer qué le pasó a su hermana y descubrir al secuestrador,
aún poniendo en peligro su vida al seguir a todos los pederastas que
viven en el condado. La única persona dispuesta a prestarle ayuda es el
detective Clyde Hunt, que deberá enfrentarse a sus superiores y
compañeros para defender al chico.
La
novela está dividida en capítulos cortos en los que se van alternando
los sucesos acaecidos a Johnny durante sus continuas pesquisas y la
trayectoria de investigación que sigue el detective, siempre observando
al chico desde lejos. Al mismo tiempo, mezcla el drama que viven las
familias de los protagonistas, unos motivados por la ausencia de
noticias sobre la desaparición de Alyssa y otros por la dedicación de
interminables horas de trabajo a su búsqueda. Los acontecimientos se
suceden unos tras otros de forma rápida, sin tregua.
¡Menuda
novela! Desde que comencé su lectura me enganché. El autor ha sabido
cargarla de una buena dosis de suspense que no decae en ningún momento.
Cuando se tratan temas tan cercanos y que además atañen a los niños,
resulta fácil sensibilizarnos y esperar que las situaciones lleguen a
buen término.
Me ha
gustado mucho y recomiendo encarecidamente su lectura. Estoy segura de
que les cautivará igual que a mí. Además, tengo entendido que Ediciones Pàmies publicará dentro de poco una nueva novela de este autor, así que
no pienso perdérmela.