martes, 5 de abril de 2016

"Monasterio de Piedra"





          Un lugar mágico situado en plena naturaleza, donde el sonido del agua y las cascadas nos acompañan por un paraje de ensueño. 

         El Parque Natural del Monasterio de Piedra se esconde en las sierras más escarpadas del Sistema Ibérico, dentro del término municipal de Nuévalos.

         Su visita nos ofrece una de las experiencias más gratificantes que se puedan encontrar en el mundo, a través de un recorrido por un vergel insólito en torno al agua, sus cascadas y sus grutas. 


          El recorrido se inicia en la Plaza de San Martín, bordeando el hotel se llega a las Cuatro Calles que nos llevan al Mirador de la Cola de Caballo, a la Gruta Iris, a la espectacular Cola de Caballo, salto de agua de 90 metros de altura que esconde a la gruta Iris, y que ha dado lugar a una impresionante gruta natural y la Piscifactoría.


          A continuación se pasa por la Peña de Diablo, el Lago del Espejo, otro paraje de ensueño que reúne en torno a una laguna de aguas cristalinas la más variada flora y fauna acuática, Los Chorreadores, la impresionante Cascada Iris, el Baño de Diana, el Lago de Los Patos, La Cascada Trinidad, Cascada La Caprichosa y La Gruta del Artista.


         Por una escalera, tallada en roca, se asciende al Parque de Pradilla, La Caprichosa, la Cascada de los Fresnos y se retoma a la Cascada Iris.

         Siguiendo las señales azules llegamos al Valle conocido por Vergel. Desde aquí nuevamente al Lago de Los Patos para encontrar la salida.

El Monasterio:

         La construcción del Monasterio se realiza en los años de transición del Románico al Gótico. Característica arquitectura de la Orden es la que aparece: Gótico Cisterciense, arquitectura sobria, austera, sencilla y luminosa.


         Los monjes vivieron en este Monasterio casi 700 años


        ¿Sabía que el Monasterio de Piedra es el monasterio de Europa dónde por primera vez se elaboró el chocolate en su cocina monacal en el año 1534?

         Fueron los monjes de este insigne cenobio los primeros en probar este manjar. Con ello se explica la gran tradición chocolatera de la orden Cisterciense

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         Este Monasterio de arquitectura cisterciense posee 62 habitaciones, antiguos dormitorios de los monjes de la Orden del Cister, decoradas según el estilo aragonés.
         
         No podeis perderos esta visita, algo  espectacular e increible.





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