lunes, 25 de enero de 2016

"Las Flores no sangran", Alexis Ravelo

Sinopsis:

Si alguien decidiera crear una lista de crímenes idiotas, un secuestro exprés en una isla solo figuraría después de un atraco a una comisaría o a un banco de semen, de ahí que constituya sin duda la fechoría más absurda del mundo. Y eso es precisamente lo que deciden llevar a cabo Lola, el Marqués, el Flipao y el Salvaje en un plan infalible que además es muy sencillo de ejecutar, al menos sobre el papel.
Pero Gran Canaria es una isla rodeada de agua por todas partes menos por una, que se llama Isidro Padrón, un hampón disfrazado de empresario que a su vez despacha con un ruso que no tiene nombre, y si lo tiene nadie lo dice, por lo que pueda pasar. Desbaratar el plan de cuatro malhechores de pacotilla entra dentro de lo factible. Para él es cosa fácil, aunque también en teoría.
Lo que todos ignoran es que en apenas veinticuatro horas ninguno de ellos será como es ahora porque habrán abierto la puerta del infierno.
Mézclese este meollo con ron canario, agítese bien y el lector tendrá como resultado un bebedizo torrencial, explosivo y tronchante de efectos balsámicos. Y es que si hay novelas que curan, Las flores no sangran es una de ellas. El genio de Alexis Ravelo convierte la novela negra en algo maravillosamente abetunado o negruzco, menos oscuro y más humano, con esperanza de sol y lamparones de sangre, pólvora y mojo, de vida al fin: ese charco que nadie sabe pisar sin salir manchado.

Reseña:

En Gran Canaria, lugar idílico donde todo parece maravilloso, es donde se desarrolla la acción de esta novela de Alexis Ravelo.
Unos ladronzuelos que se dedican a llevar a cabo atracos de poca importancia, como tirones a viejas, robos en hoteles y timos de poca monta, pretenden dar el golpe de sus vidas secuestrando a la hija de uno de los magnates de la isla, Isidro Padrón, empresario relacionado con la mafia y con temas de blanqueo de dinero.
Uno de ellos trabaja como chófer para Padrón y es el que tiene la idea, aprovechando que el empresario próximamente recibirá una importante cantidad de dinero procedente de las mafias rusas.
Aunque parece una empresa fácil de llevar a cabo, nada sale como debía y la cosa se va complicando por momentos.
Todo estaba planeado: fecha, hora del secuestro y lugar a donde llevarán a la chica durante el tiempo que durase el encierro. Con lo que no cuentan es con el empeño que pone el padre de la chica y su socio en descubrir a los secuestradores e impedir que el dinero del rescate llegue hasta ellos, aplicando sin escrúpulos todos los recursos de que disponen.

Opinión:

¡Vaya novela!, es lo que me dije nada más comenzar a leer. Los personajes “malos” nos caen simpáticos desde el principio debido a su “candidez”, haciéndonos sentir que es realmente  imposible que su proyecto tenga un final feliz.
El  Marqués, el Flipao, el Zurdo, el Salvaje, el Margarito, etc. son algunos de los apodos que reciben los singulares personajes que organizan el secuestro, además de Lola, cooperadora  imprescindible.
Del otro lado están el Yunque, el padre de la chica, Isidro Padrón, el Martillo y su socio, Marcos Perera.
Todos son tan reales y humanos como la vida misma y en ellos se mezclan, a la vez, sentimientos de odio, venganza y amor. Nunca habrían podido imaginar que en el transcurso del secuestro sus vidas cambiarían de tal manera. El instinto de supervivencia hará que se comporten como nunca creyeron poder hacerlo, convirtiéndose en personas desconocidas para ellos mismos.
 La trama se desarrolla en dos niveles muy parecidos pero a la vez muy distintos. Los ladrones de poca monta con sus coches de segunda mano y sus pistolas de juguete, y los ladrones de guante blanco, con traje y corbata.
A pesar de que estén actuando fuera de la ley, el lector empatizará con ellos de inmediato y casi deseará que la empresa tenga éxito y que los protagonistas consigan escapar y comenzar una nueva vida.
Me ha encantado y espero que llegue a las manos de un gran número de lectores que estoy segura se alegrarán de leerla. Mi más sincera enhorabuena al autor.




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