"La Última Salida", Federico Axat

Sinopsis:

     Ted es rico y tiene una familia perfecta, una esposa y dos hijas adorables. Nadie podría imaginar el motivo que lo ha llevado a tomar la drástica decisión de quitarse la vida. Cuando oye sonar el timbre una y otra vez, su primera reacción es ignorarlo y apretar el gatillo de una vez por todas. Pero entonces descubre una nota escondida entre sus cosas; una nota con su caligrafía que no recuerda haber escrito: «Abre la puerta. Es tu última salida». Al otro lado de la puerta encuentra a un desconocido llamado Lynch, que no sólo sabe lo que Ted está a punto de hacer, sino que le hace una propuesta difícil de rechazar: un plan para evitar que su familia sufra ante las consecuencias devastadoras de un suicidio.

          Ted acepta sin imaginar que la nota en el escritorio y la oferta de Lynch son apenas el comienzo de un juego macabro de manipulaciones. Alguien ha sembrado un camino de migas de pan que Ted irá recogiendo. Alguien que lo conoce mejor que nadie, que lo hará dudar de sus propias motivaciones y también de las personas que lo rodean.

          ¿Quién maneja los hilos desde las sombras?

          A veces sólo podemos confiar en nosotros mismos.

          Y, en ocasiones, ni siquiera eso.

Opinión:

     “La última salida”, una novela de Federico Axat que nos sumerge en un laberinto de situaciones, haciéndonos dudar por momentos, cuando nos hallamos ante la realidad y cuando ante la imaginación.

 

     Realmente nos engancha a una serie de vicisitudes unas veces absurdas y otras incomprensibles. La aparición de  la Zarigüeya. Fantástico.

       Comenzamos a leer y nos encontramos con un Ted que está pensando quitarse la vida, una insistente llamada a su puerta hace que cambie de opinión  y a partir de ese momento, comienza un sorprendente camino que recorreremos junto al protagonista.

     No entendemos nada de lo que ocurre, es difícil augurar qué sucederá a cada paso dentro del caos en que nos sumimos, nos desorienta,  y así hasta la conclusión de la obra pero eso sí, no podemos dejar de leer, sorprendiéndonos una y otra vez.

    Una novela escrita con un lenguaje muy sencillo, ligero, pero verdaderamente adictivo, cuesta pensar como una trama tan enrevesada puede acabar encajando todas las piezas como si se tratara de un puzzle.

     Por supuesto animo a todos los lectores a leer “La última salida”, no les defraudará.