Sinopsis:
LA HIJA DEL RELOJERO |
Unos ciento cincuenta años más tarde, Elodie Winslow, una joven
archivista de Londres, descubre una cartera de cuero que contiene dos objetos
sin relación aparente: una fotografía en sepia de una mujer de gran belleza con
un vestido victoriano y el cuaderno de bocetos de un artista en el que hay un
dibujo de una casa de dos tejados en el recodo de un río.
¿Por
qué ese boceto de Birchwood Manor le resulta tan familiar a Elodie? ¿Y quién es
esa hermosa mujer que aparece en la fotografía? ¿Le revelará alguna vez sus
secretos?
Narrada por varias voces a lo largo del tiempo, La hija del relojero es la historia de un asesinato, un
misterio y un robo, una reflexión sobre el arte, la verdad y la belleza, el
amor y las pérdidas. Por sus páginas fluye como un río la voz de una mujer ya
libre de las ataduras del tiempo y cuyo nombre ha caído en el olvido: Birdie
Bell, la hija del relojero, la única persona que vio todo lo sucedido.
Reseña
y Opinión:
Elodie,
la protagonista de la novela, es una joven que trabaja en una empresa de Londres como
archivista. En esta ocasión debe catalogar una caja en la que encuentra un
bolso muy antiguo y de muy buena calidad. Dentro del bolso, un libro de bocetos que pertenece al pintor Edward Radcliffe y el retrato de una hermosa y desconocida mujer.
Pronto
se siente atraída por el afán de saber algo más sobre la mujer de la fotografía y por un paisaje del libro de bocetos en el que aparece una casa junto a un rio que
le trae muchos recuerdos de una historia que su madre solía contarle cuando era pequeña.
Elodie
decide investigar quien era la mujer del retrato y si la casa verdaderamente existió.
Vamos de su mano descubriendo poco a poco los misterios, secretos, rencillas
familiares etc. desplazándonos entre dos épocas, la actual y el verano de 1862.
Es en Birchwood Manor, nombre de la casa de campo que se encuentra en el
condado de Berkshire donde se desarrolla la trama, algo trágico ocurrió allí, una muerte , una desaparición, un robo...
Conoceremos la historia del
pintor victoriano Edward Radcliffe quien dejó de pintar a raíz de un suceso
terrible y otras como la de Birdie o la de Lily. Historias entrelazadas que nos llevan a un
final que iremos descubriendo a medida que avanzamos en la lectura.
Muy
bien narrada, precisas y detalladas descripciones, con la clásica manera de
escribir de la autora.
Estoy
encantada de recomendarla ¡A leer!
KATE MORTON |
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