Se trata de la segunda
parte de “Un gato callejero llamado Bob”, y en él continúa la historia de James
y su gato, el travieso Bob, narrando nuevas peripecias y vicisitudes de sus
vidas en las calles londinenses y el inmenso cariño que le tienen a ambos los
habitantes de la zona donde se dedican a vender revistas para ganarse la vida.
A modo de relato, el
autor cuenta cómo los sin techo tienen que hacer frente a sus necesidades
diarias luchando contra las inclemencias del tiempo y a su vez contra la
envidia de otros que, como él, se dedican a vender revistas y tratan de
hacerse con los mejores puestos, a la salida del metro o en lugares donde hay
bastante tránsito de viandantes.
Entre otras cosas,
James relata lo mucho que ha tenido que ver su gato con la curación de su
pierna, que sufrió hace tiempo una trombosis, y su etapa como músico ambulante
siempre acompañado de su amigo Bob, que le demuestra en todo momento su cariño
y lealtad.
En esta ocasión, su
suerte mejora gracias a una editora que le propone escribir un libro sobre su
vida, en el que cuente cómo llegó a su situación de desamparo y cómo
ha logrado superarla. Evidentemente, el encuentro con su alma gemela, Bob, ha
tenido mucho que ver con su recuperación. Por supuesto, en ningún momento
imaginó hasta qué punto la publicación de aquel libro daría un giro drástico a su vida.
Este libro nos regala
una mezcla de esperanza y superación, y es muy emocionante, tierno y fácil de
leer. Os lo recomiendo si queréis pasar un buen rato de lectura.
James Bowen y Bob. Bob el de la bufanda |
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